El viaje a Venecia comezó temprano, desayuno en el tren: un sandwich de atún por 2 euros de una maquinita. Llegando a la estación compramoslos boletos de Venecia a Florencia. SAlimos de la estación y compramos los boletos del batobus: un barquito que sirve para transportarse en Venecia por los canales. Precio: Alrededor de 5 euros.
Nos bajamos en Rialto para buscar nuestro hostal. En mi español pregunté a un vendedor italiano donde rayos estaba el mercado del pescado como referencia, me contestó en italiano y por supuesto todo estaba tuti derecho o como se diga. jaja El mercado del pescado siiii huele a pescado by the way. Encontramos la estrecha calle que llevaba hacia el hostal. Después de dar el bongiorno a todos, el tipo del hostal nos pidió nuestros pasaportes, oooootra vez mil horas de copias, todos con frío y ganas de ir al cuartooo a tirar los 10 kilos de equipaje que cada uno cargaba sobre la espalda, a excepción de carolina, quien decidió viajar con una maleta de rueditas con la que se peleaba cadaaaaa escalera. Por fin nos dieron nuestra habitación, esta vez si funcionaba la calefacción, teníamos tele y baño privado para Pamela, Caro y para mí.
Después de unos minutos de relajación salimos a caminar. Vimos Venecia con nieve, muuuucha nievee. Se ve bonito pero imaigno que es una ciudad que se disfruta mas en Verano. Llegando llegando a las compras: había muchas carretitas de souvenirs y es posible regatearles a los vendedores, el chiste es que compres. En la segunda parada, despupes de las fotos en el famoso puente de Rialto, Ana y yo perdimos al resto de los amigos, sabiamos que irían buscando la Plaza de San Marco por lo que nosotras también nos fuimos en su búsqueda. Obviamente le preguntamos a miiiiiil y unn habitantes por las direcciones para la plaza y tooodo mundo seguía diciendo que era tooooodo derecho! Clarooo que noooo verdad?! Fue un total laberinto para llegar ahí, nos tomó como una hora encontrar la plaza. Por supuesto tardamos por que Ana estaba buscando unas máscaras del famoso Carnaval, y entrabamos a cada tiendita buscando las bonitas y de buen precio.Vimos la plaza, seguimos caminando pro que queríamos ver una iglesia y un museo que estaba del otro lado del río. Entonces teníamos que buscar el otro puente para llegar a ese lugar, yo estaba resfriada y moría de frío así que le dije: Te acompaño pero necesito tomar algo, un chocolate calientee me salvó la vida y continuamos en búsqueda de los edificios. Al llegar, ambos estaban cerrados por que era demasiado tarde así que solo tomamos fotos por fuera y regresamos al hostal. En el camino nos nevó, toda la nieve me corrió el rímel como si estuviera llorando. Antes de encerrarnos en el hostal pasamos a una pizzería que habíamos visitado a la hora de la comida, donde por 5 euros comimos las dos rebanadas de pizza más ricas del mundo. Por la noche compré un vaso de Vino caliente, típico en el invierno de Francia e Italia para enfrentar el gélido invierno. Al llegar al hostal no teníamos la llave pues la tenían las otras chavas, así que el recepcionista nos abrió la sala común y vimos la tele mientras tanto, todo en italiano y no entendíamos gran cosa! jajaja
Al ratooo.. entre todos los huéspedes se terminó el agua calienteee, por lo que tuve que esperar como una hora para bañarmeee, después mis amigas, mientras tanto vimos la movie de la bella durmiente(¿¿??)con patrick dempsey en italiano por supuesto. A esa si le entendíamos más! =)
A dormir.. mañana hay viaje a Florencia muy temprano.
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